¿Sabes cuántas cartas tiene una baraja de póker?

Cuando queremos referirnos a una baraja de póker, son muchos los que piensan simplemente en un conjunto de cartas que se utilizan para jugar a un juego determinado, como es el caso del póker. Sin embargo, esta es solo la punta del iceberg, puesto que las barajas de póker, a diferencia del resto que podemos encontrar en el mercado o comprar en cualquier tienda especializada, pueden aguardar mucho disfrute y partidas emocionantes, pero también mucho dinero. Si hablamos de una manera coloquial, para los que no son jugadores se podría resumir este artículo diciendo el número exacto de cartasque forman una baraja de póker, sin embargo, si has venido a este lugar, seguro que querrás conocerlo todo sobre ellas, puesto que son utilizadas para partidas de póker, pero también para hacer magia o para otro tipo de juegos de mesa.

Introducción e historia de las barajas de póker

Para que tengas entre manos una baraja de póker completa, deberás tener un total de 52 cartas. Estas cartas son siempre rectangulares cuando se utilizan de manera oficial o profesional, sin embargo, con las nuevas modas, puedes encontrarlas de muchas formas posibles, desde circulares hasta cuadradas. No obstante, a pesar de las nuevas modas, las más clásicas o convencionales serán las rectangulares.

Se tiene constancia de que las primeras cartas o naipes surgieron en la antigua China, sobre el siglo XII, aunque cuando se exportaron a Europa tuvieron mucha más importancia y fue cuando obtuvieron mayor reconocimiento, convirtiéndose en una diversión que estaba al alcance de cualquier persona, tanto para los reyes y personas de la nobleza, como también de aquellos que no disfrutaban de una clase demasiado alta, aunque en estos casos no era tan habitual puesto que no se podían permitir el gasto de una de estas barajas.

Si se estudia la etimología de la palabra “baraja”, se podría llegar a sus orígenes, que hacen referencia a la confrontación o a la pelea, siendo para muchos el póker y otros juegos de mesa, juegos en los que se fomenta la estrategia y que estaban creados con dicho fin, para conseguir agilizar el pensamiento, tener más concentración y, de esta manera, poder ganar en una batalla que se pudiese realizar en la vida real. Esto nos hace recordar que, en el juego del póker o en cualquier otro, existen jugadores que ganan y otros que pierden, habiendo una confrontación en el que las cartas o naipes pueden ser un aliado o un enemigo según las utilicemos en nuestra mano.

Número de cartas en una baraja de póker

Como hemos mencionado al inicio del anterior bloque, el número de cartas con la que contarás es un total de 52 naipes, debiendo de tener una forma rectangular en su formato profesional, aunque son muchos los jugadores que por la facilidad de utilizarse también lo prefieren así en sus partidas convencionales.

Cada baraja va a contar con agrupaciones o categorías que reciben el nombre de palos. En total tendremos cuatro palos diferentes, diferenciados en que tendremos dos de dichos palos de color rojo, en particular los diamantes y los corazones, mientras que por el otro lado tendremos las picas y los tréboles que serán símbolos de color negro. Si tuvieses en la mano todas las cartas de un mismo palo que se encuentran dentro de una baraja de póker, tendrías un total de 13 naipes. Por un lado, estarán las cartas que reciben un valor numérico y que irán del 2 al 10, por lo tanto será el grueso del palo, con un total de 9 naipes. Por otro lado, las cartas más importantes o mejor dicho, las que tienen más valor serán el As, que para muchos podría ser considerado como el 1 en valor numérico, pero en el póker tiene el valor máximo de todos. Por otro lado, estarán las tres figuras, denominadas Sota o Jack (J), que representa a un sirviente de la realeza, la Q que viene a denominar a la Reina (Queen) y finalmente el Rey o King (K).

¿Existen otro tipo de barajas?

Aunque cuando vemos una baraja con los palos de diamantes, corazones, picas y tréboles pensamos directamente que se trata de un modelo para jugar al póker, cabe recordar que sus orígenes fueron anteriores a este juego de cartas, teniendo conciencia de que esta modalidad, puesto que existen otros modelos muy similares, proviene de Inglaterra.

De hecho, para muchos expertos la denominación original debería ser la de baraja inglesa, sin embargo, de manera coloquial se utiliza con el sobrenombre de póker puesto que se utiliza principalmente para este fin.

Los estudiosos de los juegos de mesa y de cartas, aseguran que la baraja inglesa proviene directamente de la que surgió en Francia, teniendo una serie de variaciones, como por ejemplo, los detalles de la baraja francesa son mayores, pudiéndose ver mucho más la calidad de los diseños de los personajes. Por otro lado, la baraja francesa conserva el número 1, agregándole el As como otra carta superior. 

Por otro lado, también tenemos otra de las grandes conocidas, que es la española. La baraja española de cartas cuenta como característica algunas similitudes con las que anteriormente hemos mencionado, sin embargo, el As no existe, numerándose como un 1, aunque si se quisiese se podría utilizar como tal en caso de no contar con otras cartas para jugar al póker.

En el caso de la baraja española tendríamos a la Sota, que sería el sirviente que va andando, el Caballo que representa a una persona de la nobleza que va montada en este animal y, finalmente, al Rey. Los palos en este caso cambiarán completamente, ya que no tendremos ni corazones, ni diamantes ni tampoco tréboles o picas, sino que los símbolos serán de Oro, Copa, Basto, Espada. 

Habría que hacer mención especial a una carta que en ocasiones aparece en ciertas barajas de cartas y que puede recibir muchos nombres diferentes. En las partidas de póker profesional, suele omitirse, como también en otras modalidades de juegos de élite, sin embargo, el “Joker”, la “Mona”, o simplemente el comodín es una de las cartas que, si la tienes en tu mano, actuará como cualquiera de la baraja.