A pesar del riesgo que para
muchas personas entraña el apostar, hay quienes cuentan con el talento
necesario como para dedicarse profesionalmente a ello. De hecho, cuanto más
juegan más pulen sus tácticas y algunos apostadores profesionales han
llegado a serlo gracias a la experiencia y la dedicación.
Claro que, para eso, hacen falta horas
y horas de juego y contar con el bagaje económico suficiente como para
poder afrontar una mala racha si todo se acaba torciendo.
Pero, ¿cómo es posible hacer de
esto tu forma de vida? ¿De verdad hay gente que vive de las apuestas
deportivas?
Sí, por descabellado que parezca,
existen personas que se ganan el pan apostando. Es una forma de vida que huye
de la estabilidad y que hace que cada día sea una nueva aventura, algo que
muchos ven con recelo pero que para los apostadores profesionales es un
reto que les motiva a vivir cada momento del día.
Si estás pensando en dedicarte a
las apuestas deportivas y hacer de ellas tu principal fuente de ingresos, debes
contar con tiempo, dinero y aptitudes que te hagan pensar que dar el
paso puede ser una buena idea.
Uno de los principales consejos
de los apostadores profesionales tiene que ver con los tiempos que cada uno se
marca. Como en todo proceso de aprendizaje, lleva su tiempo hacerse a
unas mecánicas determinadas y el objetivo es consolidar conceptos, no tratar de
llegar cuando antes al final de la lección. Si no, no vas a aprender nada.
¿Qué queremos decir con esto? Que
lo ideal es que vayas paso a paso y sin prisa. Lo más importante es que
entiendas los errores cuando la jugada no ha salido según lo previsto, y te
recomendamos que te tomes tu tiempo en analizarlas. Solo así podrás conseguir
realmente avanzar.
Pero, ¿cómo ser un buen
apostador si nos dedicamos a recrearnos en los fallos? Es una pregunta que
se repite mucho e incluso lleva a muchos apostadores novatos a desesperarse.
Pero esto es como cualquier otro juego de azar: es necesario echar horas de
estudio para comprender las dinámicas del juego y las consecuencias que pueden
tener tus acciones.
Internet es un lugar maravilloso
en el que muchas veces la curiosidad y la ingenuidad se dan la mano. Es
lo que ocurre en el ámbito de las apuestas, ya que muchos se preguntan si hay
trucos para que las apuestas deportivas no sean una actividad tan de riesgo.
Damos por sentado que si te
gustan las apuestas es por su estructura original y su premisa. Esperamos que
así sea, porque no hay trucos que puedas emplear para ganar dinero
rápido y fácil, y encima con poca experiencia. Quien te lo haya prometido
es tan ingenuo como tú.
Otro de los consejos de
algunos de los apostadores profesionales más famosos tiene que ver
precisamente con dejarse llevar por cantos de sirena. No hay ninguna apuesta
segura ni existen retornos de inversión magníficos que te hagan ganar mucho
dinero en poco tiempo. Vete olvidando de todo eso, sobre todo si te piden un
pago previo por ciertos servicios.
La experiencia, el análisis y la
capacidad para identificar las opciones más atractivas para apostar son
aptitudes que se consiguen con el tiempo. No existen atajos ni fórmulas
mágicas para convertirse en un apostador profesional de la noche a la
mañana.
Depende del volumen de las
apuestas. Aunque hablar de cantidades exactas es meterse en un terreno algo
pantanoso, lo cierto es que muchos se empeñan en conocer cuánto gana un
apostador profesional por hacer lo que a muchos les gusta hacer en su tiempo
libre: dedicarse a las apuestas deportivas.
Aunque no demos cantidades
exactas porque cada caso es un mundo, lo cierto es que lo que puede ganar un apostador
profesional es equivalente a lo que puede ganar un trabajador con un sueldo
medio. Una cantidad nada desdeñable si tenemos en cuenta la actividad que
supone apostar al más alto nivel y los riesgos para la economía familiar que
eso conlleva.
Ahora bien, remarcamos que las
cantidades de dinero que pueda percibir un apostador profesional por su
actividad proceden de la experiencia y la dedicación. Entendemos
lo atractivo que puede resultar aprender ciertos trucos para ganar apuestas
deportivas, pero, más allá de ciertas tácticas expertas, lo cierto es que hay
poco que rascar para multiplicar las ganancias.
A través de la dedicación y el
análisis. Los apostadores profesionales siempre hablan de lo importante que
es seguir una rutina, de la disciplina que hace falta para no perder de
repente todo el dinero y de la necesidad de especializarse en un tipo concreto
de apuesta.
Además, un tip que se suele
repetir mucho es evitar, en los primeros compases, las apuestas combinadas.
Estas, aunque con un margen de ganancias más elevado, pueden suponer un
importante riesgo para tus expectativas, ya que la probabilidad de perder
también es mayor. Lo mejor es empezar con apuestas modestas hasta que cojas
soltura y te desenvuelvas bien.
La formación también es muy
importante para quienes se quieren dedicar profesionalmente a las apuestas
deportivas. Siempre se ha asociado el dedicarse a este ámbito con la escasa formación
académica, pero lo cierto es que, por norma general y al igual que ocurre
con los jugadores de póker, se suele tratar de personas con un bagaje cultural
y académico bastante importante.
Un apostador novato tiene que
preocuparse, por tanto, de formarse y de no dejar de ampliar su base de
conocimientos para triunfar. Lo ideal es recurrir a libros u otro tipo de
fuentes directas que provengan de los propios apostadores profesionales para conocer
aspectos concretos de sus trayectorias que pudieran ser de utilidad. Las experiencias
ajenas pueden ser de gran ayuda.
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