Empates en póker: ¿quién gana en cada caso?

Cuando jugamos al póker, siempre tenemos un único objetivo, conseguir la mejor combinación de cartas para ganar la partida. Eso lo saben todos los jugadores, pero la verdadera pregunta surge, ¿qué pasa cuando se produce un empate en la partida de póker?

Ese es el tema principal de este artículo. A lo largo de estas líneas no solo te vamos a mostrar qué pasa cuando se produce un empate, también te vamos a mostrar que se hace para solucionar la situación.

¿Qué pasa cuando hay un empate en póker?

A pesar de que los empates en el mundo del póker son poco frecuentes, la verdad es que sí que se pueden producir. Las manos del póker están formadas por cinco cartas. Y la combinación más alta es la que gana la partida. Pero como puedes imaginar, en algunas ocasiones la combinación puede ser la misma y eso provoca el empate.

Para dar respuesta a la pregunta, te vamos a mostrar un listado de desempates que se pueden producir. Las reglas son muy sencillas, es decir, rápidamente conseguirás comprenderlo todo.

Empate de escalera de color

En este caso, el empate se rompe de una manera sencilla. Gana el jugador que tiene la escalera más alta. Eso significa que el jugador que tiene la carta más alta de la escalera es el que se lleva el bote que hay sobre la mesa.

Es una regla muy sencilla que permite romper el empate y obtener un ganador de una manera sencilla y rápida.

Empate de Color

En el caso de que el empate se produzca con un color, la técnica de desempate vuelve a ser la misma. El jugador que tiene color y tiene la carta más alta, es el ganador. A igual de condiciones, la carta más alta de nuevo se vuelve a llevar el bote.

En el caso de que la carta más alta esté empatada, entonces se evaluará la segunda carta y así sucesivamente. El objetivo es romper el empate y tener un ganador de la partida. Por ese motivo, en póker tener las cartas más altas es lo mejor. Son las que ayudan a romper los posibles empates que se puedan producir.

Empate de Full

En este caso, no solo puede haber un empate entre dos jugadores, sino que en algunas ocasiones puede que exista un empate triple o superior. No es lo más común, pero existe esa posibilidad.

En ese caso, el ganador es el jugador que cuenta con las tres cartas del mismo palo más alto. En el caso de que el empate siga vigente, entonces se tendrá en cuenta la pareja más valorada para tomar la decisión del ganador. De nuevo, las cartas más altas son las grandes triunfadoras, de aquí que no se recomiende ir con cartas demasiado bajas.

Empate de Trío

La solución a ese problema es realmente sencilla, el jugador que tenga la carta más alta es el ganador. De nuevo, si el nivel de cartas es el mismo entre los dos jugadores, se van descartando cartas hasta conseguir el ganador.

Empate de Doble Par

Como sucede con los empates anteriormente mencionados, el ganador será el jugador que tenga el Doble Par más alto. En el caso de empate, entonces el ganador será el que tenga el segundo par más alto. La técnica siempre es la misma, los jugadores con cartas más altas siempre son los que se llevan el bote.

Empate de Pares

En este caso, el ganador siempre será el par más alto. En el caso de que siga existiendo el empate, el ganador será el que tenga la carta más alta del par.

Las reglas del desempate en póker son básicas

Como has podido comprobar de primera mano, cuando una jugada se traduce en un empate, el desempate es realmente sencillo. Las cartas más altas siempre son las ganadoras, por lo que te pueden sacar de más de un apuro. Eso hace que muchos jugadores con cartas bajas decidan tirarlas y esperar a una mejor jugada.

Ahora que ya tienes nuevos conocimientos sobre el póker, es el momento de recordarlos y ponerlos en práctica cuando sea necesario. Al fin y al cabo, el buen jugador de póker es aquel que decide aprender y practicar. Para llegar a ser un buen profesional, no solo hace falta practicar, también hace falta estudiar mucho. Hay que aprenderse todas las reglas y técnicas para luego ponerlas en práctica en la mesa.